Sospechosa y muy alarmante retención en Argentina de un avión de Venezuela con tripulación venezolana e iraní

El Boeing 747-383 (M) de la empresa Emtrasur Cargo perteneciente a la firma de bandera venezolana Conviasa que quedó varado en Ezeiza, es en rigor utilizado durante los últimos 15 años por la compañía iraní Mahan Airn, aerolínea sancionada por Estados Unidos al ser considerada un brazo logístico de la Fuerza al- Quds, un grupo calificado como terrorista por los Estados Unidos y cuyo jefe de 1994 Ahmad Vahidi. tiene pedido de búsqueda y captura internacional por el atentado a la AMIA en la Argentina.

Según la investigación que había llevado a cabo el asesinado Fiscal de la Causa AMIA, Alberto Nisman, Vahidi en su calidad de Comandante de las Fuerzas al-Quds «participó en la reunión en que se decidió hacer el atentado en la Argentina» y en la que se encomendó a la Jihad Islámica su ejecución.

El citado avión aterrizó el lunes 6 de junio aproximadamente a las 15 y 30 horas operando el vuelo 9219 proveniente de Caracas, República Bolivariana de Venezuela- con 19 tripulantes a bordo, 14 venezolanos y 5 iraníes- en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, luego de una breve escala en el aeropuerto Taravella, de Córdoba, ya que debido a la niebla no podía bajar en Buenos Aires.

Dos días después, por la tarde, al no poder conseguir un día antes el combustible en Argentina, la aeronave intentó viajar a Uruguay para cargar nafta y de esa manera poder regresar a Venezuela, pero el gobierno de ese país decidió cerrar el espacio aéreo y le impidió la maniobra. Desde entonces, está parado en Ezeiza. YPF y Shell se niegan a venderle combustible por las alertas internacionales.

Ese impedimento fue el desencadenante para que los Servicios de Inteligencia Internacionales recomendaran a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la Aduana, Migraciones y la Policía Federal Argentina (PFA) a efectuar un operativo conjunto. “Transportaba autopartes para una empresa automotriz, se revisó la carga varias veces, pero no se encontró nada extraño y fue liberada“, dijo una alta fuente de la PSA.

De acuerdo a lo que publicó Pablo Javier Blanco en el diario Clarín, el escándalo se filtró ayer a partir de un pedido de informes firmado por el diputado Gerardo Milman y otros legisladores de Juntos por el Cambio. En esa presentación le pidieron al Gobierno detalles sobre el avión venezolano con matrícula YV3531. “Dado el comportamiento enigmático del vuelo, la propiedad cuanto menos confusa de la aeronave y la composición de la tripulación, es que solicito a mis pares que me acompañen en el presente proyecto”, dice el proyecto en sus fundamentos.

Mientras la justicia federal interviene en este conflicto diplomático con el avión venezolano, trascendieron los nombres de los cinco ciudadanos iraníes a los que se les retuvo el pasaporte : Mohammad Khosraviaragh; Gholamreza Ghasemi; Mahdi Mouseli; Saeid Vali Zadeh; y, Abdolbaset Mohammadi.

La filiación de uno de ellos, Gholamreza Ghasem, coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria y el del administrador de una empresa aérea iraní, que EE.UU. vincula con grupos terroristas. Es por esa razón que el comandante iraní del avión venozolano, podría ser requerido desde EE.UU.
En lo que concierne a los catorce venezolanos, mientras se investigan sus antecedentes, el Gobierno decidió también retenerles los pasaportes y quedaron alojados en un hotel de la zona de Ezeiza. “Tienen una estadía provisoria. En este momento pueden salir del país únicamente en un avión de línea, pero no pueden subirse al avión de Emtrasur”, explicó una fuente oficial.

La decisión se basó en el artículo 35 de la Ley de Migraciones que habla de una “sospecha fundada que la real intención que motiva el ingreso difiere de la manifestada al momento de obtener la visa o presentarse ante el control migratorio”.

Sobre la situación de la tripulación, el abogado Rafael Resnick Brenner presentó un habeas corpus ante el juzgado federal de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Villena, para que se libere la aeronave y se les devuelva los pasaportes a todos sus tripulantes.
Cabe recordar como es de público conocimiento. que el letrado Rafael Resnick Brenner fue asesor de Ricardo Echegaray y quién diseñó desde la AFIP la estrategia legal para que Boudou se quedara con «la fábrica de hacer dinero». También lo procesaron por coimas y recibió una condena de tres años de prisión en suspenso e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por la causa Ciccone.

Las aristas del escándalo diplomático repercutieron naturalmente en Los Ángeles donde el presidente argentino en su penosa alocución en la Cumbre de las Américas defendió y se lamentó de las ausencias en la misma de las dictaduras de Cuba y Venezuela.
Irónicamente desde la República Islámica de Irán, el estado fundamentalista acusado de participar en los atentados terroristas a la Embajada de Israel y a la AMIA, el presidente del estado narcoterrorista Bolivariano Nicolás Maduro expresó: “Alberto Fernández ha hecho un discurso firme, claro, valiente y puso todo en su lugar”

La valentía del presidente argentino no llegó al extremo de pedirle en retribución al gesto hacia Maduro, que éste pidiera al régimen teocrático persa que respete las órdenes de captura contra los iraníes acusados de perpetrar el atentado contra la AMIA, que estaban por vencer en noviembre de 2022, y que el juez federal de Criminal y Correccional III de Capital Federal Daniel Rafecas, extendió por cinco años más.
La comprobación que el avión de Emtrasur estuvo hace menos de un mes en Ciudad del Este- en ese momento la tripulación de iraníes era de siete personas- donde se congregan terroristas islámicos y narcotraficantes, perturba y se acentúan los temores de nuevos atentados en Argentina u otros países de Sudamérica.
Rubén Kaplan

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