Científicos y empresarios locales recurren cada vez más a los olores para ayudar a detectar males, mejorar la memoria, entretener y proteger de alergias alimentarias.
Uno de los efectos secundarios más molestos del COVID-19 para muchas personas fue y es la pérdida del olfato y el gusto que a veces continúa durante meses.
Si bien la tecnología israelí no ha logrado resolver ese problema, nuevas compañías del país están a la vanguardia de cómo es nuestra relación con los olores.
Ya sea a través de aplicaciones de consumo como salas de cine con aroma mejorado; dispositivos que incluyen rastreadores no invasivos que pueden detectar enfermedades; o narices artificiales diseñadas para identificar explosivos, la tecnología olfativa busca ser la próxima gran estrella.
“El problema es cómo distinguir un olor de todos los factores de confusión y aromas que lo rodean para obtener una señal sólida en la que confiar”, explicó el profesor Hossam Haick, a quien se le atribuye haber impulsado la escena local de la tecnología de olores con su rastreador pionero de cáncer de pulmón.
El etanol es un ejemplo.
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“Cualquiera puede detectar esto, es muy fácil pero aquí en Haifa tenemos miles de otros compuestos en el aire: fluctuaciones en la humedad y la temperatura, contaminantes, etc. Así, Entonces, el desafío no es detectar el etanol per se, sino discriminarlo de los otros compuestos”, señaló.
Diferentes startups de Israel están preparadas para la tarea, algo que alegra mucho a Haick, que trabajó durante muchos años para difundir los resultados de ese tipo de investigación.
El propio trabajo de Haick se extiende hoy más allá del cáncer para detectar Alzheimer, tuberculosis, enfermedad de Crohn y más.
La última meta para Haick y su equipo Technion es aún más extrema: oler la sangre para detectar cáncer.
“Podemos detectar una sola célula cancerosa en 20 ml. de sangre. No tenemos que hacer ningún refinamiento de sangre especial. Simplemente tomamos la sangre tal como está y la olemos. Es que el cáncer cambia el olor”, le contó a ISRAEL21c en Español.
La orina es otra variable y Haick reconoce que ya lo han probado en unos 2.000 pacientes.
Pero no se trata solo de salud. La detección del deterioro de los alimentos es otro caso de uso creciente. “Hoy esto lo hace un humano que lo huele. No siempre es una decisión objetiva. Para el caso, una nariz electrónica sería más consistente. Y, aunque los conocedores no lo aprecien, un algoritmo informático puede analizar una copa de vino tinto o blanco con mayor eficacia que un sumiller vivo y que respira”, dijo el científico.
Los siguientes son los más recientes avances en tecnología de aromas y la investigación relacionada con aromas en Israel.
TECNOLOGÍAS DE OLFATO
Detección de cáncer
Investigadores de la Universidad Ben-Gurion (BGU) y el Instituto Technion tienen proyectos para detectar el cáncer con una nariz artificial.
El proyecto NaNose está basado en la investigación de Haick, que ya detectó con éxito el cáncer de estómago y de pulmón en estadio avanzado en estudios clínicos.
En la BGU, los investigadores pudieron detectar el cáncer de mama con más del 95 por ciento de precisión utilizando dos narices electrónicas diferentes que identifican patrones de respiración únicos en mujeres con cáncer de mama.
La sensibilidad de la mamografía suele oscilar entre el 75 y el 85 por ciento.
Los resultados de la BGU se publicaron en la revista Computers in Biology and Medicine.
Oler el COVID-19
En 2021 NanoScent anunció que trabajaba en la adaptación de su tecnología aromática para “olfatear” el COVID-19 en el aire que se sopla en una pajilla a través de la nariz de una persona.
Un sensor busca una “firma” de VOC (compuesto orgánico volátil) en el aire exhalado y puede arrojar un resultado de prueba en 30 a 60 segundos.
Para ello, la empresa se asoció con G42 Healthcare, con sede en Abu Dabi ya que la idea es validar y fabricar el dispositivo llamado ScentCheck.
El negocio principal de NanoScent es ayudar a los fabricantes de alimentos a identificar el deterioro y los contaminantes y trabajar con los fabricantes de servicios públicos y semiconductores para monitorear la limpieza de sus líneas de gas.
NaNose también trabaja en un detector de COVID-19.
Relajarse con los aromas
Mientras estudiaba ingeniería biomédica en el Technion, Adi Wallach comenzó a sufrir ataques de pánico. Intentó todo menos medicamentos: terapia, yoga, biorretroalimentación, cambió su dieta, tomó suplementos, probó la acupuntura… Eventualmente, Wallach desarrolló su propia solución.
CalmiGo es un dispositivo portátil que se asemeja a un inhalador para el asma.
Con retroalimentación táctil, incita a los usuarios a respirar lenta y metódicamente. Mientras se calman, el dispositivo emite un agradable aroma a lavanda, menta o bergamota.
Es posible comprar CalmiGo en Amazon.com. La Administración de Veteranos de EEUU hace que el dispositivo sea gratuito para ex militares.
Cine aromático
¿Quién no quiso alguna vez poder oler la deliciosa comida que se muestra en una película o un programa de cocina o disfrutar de la fragancia de las hojas mojadas en una tormenta? Un dispositivo de la startup israelí iRomaScent lanza olores altamente específicos, ya sea a pedido o en sincronización con un video.
El dispositivo se puede cargar con hasta 45 aromas diferentes y puede almacenar más de 5.000 “olores” utilizando un haz de lápiz estrecho que dirige los olores a un espectador específico.
No es solo para las películas: un dispositivo doméstico podría ayudar a los consumidores a oler un perfume sin visitar el centro comercial más cercano.
Eliminación de malos olores de autos de alquiler
La startup israelí Moodify desarrolla aromas para reemplazar los ambientadores con aroma a pino que las agencias de alquiler de autos usan para enmascarar los olores.
La tecnología, basada en una década de investigación neurobiológica en el Instituto de Ciencias Weizmann, afecta temporalmente la forma en que el cerebro interpreta el olor, de manera similar a cómo una máquina de ruido blanco amortigua los sonidos desagradables al saturar el espacio con un fondo de audio neutral.
El pequeño dispositivo de Moodify puede colocarse debajo de los asientos de un auto o en el sistema de ventilación. Los futuros aromas harán más que neutralizar los olores: un segundo producto en desarrollo puede despertar al conductor mientras que un tercero está destinado a reducir el estrés.
Proteger a las personas de alergias alimentarias
Solo en EEUU, 32 millones de personas sufren de alergias a una variedad de alimentos, lo que resulta en unas 300.000 visitas anuales a la sala de emergencias.
Allerguard desarrolla un dispositivo que puede detectarlos.
El usuario mueve el dispositivo sobre un plato de comida en un restaurante y recibe los resultados (indicados por una luz verde o roja) en 60 segundos. Cada olfateo, que requiere de la inserción de una nueva “tarjeta”, costará menos de un dólar y el dispositivo en sí costará unos 150 (unos 520 shekels).
“Es un equipo médico pero no queremos que el usuario sea etiquetado como alguien con un problema. Tiene que ser lo suficientemente moderno como para que incluso el adolescente más sensible a las tendencias lo use”, le contó el director ejecutivo Shai Hershkovich a ISRAEL21c en Español.
Oler explosivos
En 2014, el profesor Fernando Patolsky de la Facultad de Química de la Universidad de Tel Aviv ideó un conjunto de sensores y algoritmos que pueden detectar y analizar vapores de materiales explosivos. La tecnología se convirtió en la startup Tracense.
El dispositivo TS100 de la empresa se conoce como EVD, un “detector de vapor explosivo electroquímico” que aborda el cambio en las tácticas terroristas hacia el uso de explosivos caseros o improvisados que generan moléculas vaporosas en lugar de trazas de partículas, la forma principal en que se había llevado a cabo la detección de explosivos hasta hace poco.
Pero si la nariz artificial falla, siempre hay una alternativa, en este caso, los cerdos.
INVESTIGACIÓN OLFATIVA
Los olores de los recién nacidos cambian a sus padres
Investigadores del Centro Nacional Azrieli de Imágenes e Investigación del Cerebro del Instituto de Ciencias Weizmann hallaron que el “olor a bebé” en la cabeza de un recién nacido tiene algunos propósitos sorprendentemente prácticos: provoca que las madres sean más agresivas y los padres más amables.
Esto prepara a las madres para proteger a sus bebés y hace que los padres se sientan menos inclinados a actuar agresivamente con sus hijos.
Inicialmente, los investigadores esperaban que el olor del recién nacido redujera la agresión en ambos sexos. “Los bebés no pueden comunicarse a través del lenguaje, por lo que la comunicación química es muy importante para ellos”, explicó el profesor Noam Sobel, en cuyo laboratorio se llevó a cabo la investigación.
Recuperar la consciencia con los aromas
Si una persona inconsciente puede responder al olfato -detectado a través de un ligero cambio en los patrones de flujo de aire nasal- es probable que el paciente recupere la conciencia.
Así lo descubrieron los investigadores del Instituto Weizmann y el Hospital de Rehabilitación Loewenstein.
Según los hallazgos, publicados en la revista Nature, cada paciente con lesión cerebral que respondió a una “prueba de olfato” recuperó el conocimiento durante los cuatro período de estudio de un año.
Los olores desagradables conducen a aspiraciones más cortas y menos profundas. La respuesta de olfateo puede ocurrir tanto en la vigilia como en el sueño.
Finalmente, los científicos concluyeron que la integridad del sistema olfativo proporcionaba una medida precisa de la integridad general del cerebro.
Potenciar la memoria con aromas
El olor de una rosa también puede ayudar a estimular la memoria. Así lo informaron científicos de la Universidad de Tel Aviv y el Instituto de Ciencias Weizmann en la revista Current Biology.
Los participantes del estudio fueron expuestos al aroma de rosas mientras se les pedía que recordaran la ubicación de las palabras presentadas en los lados izquierdo o derecho de la pantalla de una computadora.
Luego, el aroma se administró en una sola fosa nasal a la vez. Aparentemente, esto reactivó los recuerdos almacenados en el hemisferio cerebral específico asociado con esa fosa nasal.
El hemisferio que recibió el olor reveló mejores firmas eléctricas de consolidación de la memoria durante el sueño. Cuando los participantes se despertaron, se les volvió a evaluar y su memoria resultó significativamente mejor para las palabras presentadas en el lado de la pantalla de la computadora asociado con el olor.
Conexión entre el olor corporal masculino y el aborto espontáneo
Sobel también descubrió que el olor corporal de la pareja de una mujer puede estar relacionado con uRPL o pérdida repetida e inexplicable del embarazo.
“Al parecer, estas pérdidas de embarazo pueden ser ‘inexplicables’ porque los médicos están buscando problemas en el útero, cuando también deberían estar buscando en el cerebro, y particularmente en el área olfativo”, explicó Reut Weissgross, que codirigió el estudio.
Sobel señaló que “la correlación no es causalidad, por lo que nuestros hallazgos no prueban de ninguna manera que el sistema olfativo o los olores corporales provoquen un aborto espontáneo. Pero sí apuntan a una dirección novedosa y potencialmente importante para la investigación en esta condición mal manejada”.