El Rabino Avi Weiss es una de las figuras más prominentes de la comunidad judía de los Estados Unidos. Cuando escuchó del atentado a la AMIA inmediatamente se tomó un avión a Buenos Aires donde no conocía a nadie para estar cerca de sus hermanos en el dolor. Desde ese primer momento y durante estos 28 años ha regresado, denunciado y exigido justicia, a las autoridades argentinas.
Estas son palabras que hoy compartía en un recordatorio.
Palabras pronunciadas esta mañana en el homenaje a las víctimas del atentado a la AMIA -el Centro Comunitario Judío de Buenos Aires-, ocurrido el 18 de julio de 1994.
28 años. Los días pasan lentamente, los años rápidamente, y sin embargo el dolor es más punzante que nunca.
El asesinato de los 85 de la AMIA, si 86 víctimas, incluido Alberto Nisman -asesinado mientras instruía la causa- es el asesinato de la víctima 86. El asesinato de 86 inocentes mientras el gobierno argentino guarda un lamentable silencio, es el asesinato del mundo. Es su propio corazón, el que el gobierno de Buenos Aires está perforando.
Nunca olvidaré los gritos
– Del querido Damián cuando le dicen que encontraron a su hermana Verónica
– De Jonathan Averbuch, que aún no era bar mitzvah, abrazando a su familia cuando le notifican que su hermana Yanina había desaparecido.
– De Rosa Berreiro, traumatizada, incapaz de hablar, que yace en un hospital de Buenos Aires pocos días después de que su hijo, Sebastián, de cinco años, la víctima más joven, muriera instantáneamente por un fragmento de la explosión de la bomba mientras caminaba con él cerca del edificio de la AMIA.
Y los memoriales anuales. El silencio, no un silencio vacío, sino un silencio cargado de significado, mientras amanecen las 9:53 de la mañana, el momento del atentado. La sirena, la sirena abrasadora y a veces un toque de shofar.
La lectura de los nombres: Paola, Susy… Después de cada uno la multitud grita, “presente, presente, presente”; su recuerdo está con nosotros, sentiremos para siempre su presencia.
La Biblia recoge la punzante reprimenda de Dios a Caín tras el asesinato de Abel, el primer asesinato de la historia del mundo: kol demei achicha tzoakim eilai min ha’adamah – “la voz de las sangres de tu hermano claman a mí desde la tierra”.
¿Por qué las sangres?
La AMIA ofrece la respuesta. La Embajada de Israel en Buenos Aires volada en pedazos dos años antes con 29 asesinados ofrece la respuesta. Las víctimas fueron asesinadas por Irán y su apoderado Hezbolá… y cada día que no se hace justicia, vuelven a ser asesinadas. No de sangre… sino de sangres.
Y por eso nos reunimos para recordar, para resolver -en palabras de Job, eretz al techasi dami, ve’al yehi makom lezakati- “Oh tierra, no cubras mi sangre; que no haya lugar de descanso para mi clamor”.
Verónica, Yanina, Sebastián, Paola. Susy – todos kadosh, todos santos.
Presente, presente presente.
Rabino Avi Weiss
Weiss es un rabino , autor, profesor, conferencista y activista ortodoxo abierto estadounidense que dirigió elinstituto Hebreo de Riverdale en el Bronx . Nueva York hasta 2015. Es el fundador de Yeshivat Chovevei Torah para hombres y Yeshivat Maharat para mujeres, seminarios rabínicos que están vinculados a la Ortodoxia Abierta, un movimiento separatista que originó Weiss, que está a la izquierda del judaísmo ortodoxo moderno y a la derecha del judaísmo conservador . Es co-fundador de la International Rabbinic Fellowship , una asociación rabínica que es una alternativa liberal al Consejo Rabínico Ortodoxo de América , y fundadora de la organización de base Coalition for Jewish Concerns – Amcha.