La Piedra de Magdala es un grandioso tesoro contenido en un bloque de piedra caliza que se descubrió dentro de las ruinas de una sinagoga del primer siglo, una de las. siete mejor conservadas del mundo, en la antigua ciudad de Magdala, a orillas del Kineret (mar de Galilea). Según los arqueólogos tanto la sinagoga como la piedra son anteriores a la destrucción del Segundo Templo en el año 70.
La piedra destaca su valor por contener grabados que parecen describir el Segundo Templo, lo cual es especialmente relevante porque dicha piedra habría sido tallada mientras el Templo todavía estaba en pie. Algunos estudiosos sugieren que el descubrimiento de esta piedra abre la posibilidad de entender la sinagoga como espacio sagrado incluso ya antes de la destrucción del Segundo Templo.
Esta teoría, si es cierta, supondría la invalidación de un consenso sostenido desde hace mucho tiempo por los eruditos según el cual, mientras el Templo estuvo en pie, las sinagogas no serían sino simples recintos para reunirse, tal vez para la lectura y el estudio de la Ley y otros libros sagrados, pero, no espacios sagrados de pleno derecho.
La piedra es también relevante por contener las imagen más antigua conocida del Candelabro del Templo hallado en una sinagoga.