Lina Abu Akleh, sobrina de la reportera muerta, afirma que Antony Blinken y funcionarios estadounidenses se niegan a proporcionar información. Además, pidió una investigación dirigida por Estados Unidos, pero el Secretario de Estado le respondió que la decisión era del Departamento de Justicia.
Un familiar de la periodista palestino-estadounidense asesinada, Shireen Abu Akleh, contó este miércoles que el principal diplomático de la administración Biden rechazó su petición cara a cara de impulsar una investigación completa en Estados Unidos sobre “el asesinato” de la veterana corresponsal.
La sobrina, Lina Abu Akleh, también contó que el Secretario de Estado, Antony Blinken, y los funcionarios estadounidenses, se negaron en reuniones con ella a proporcionar más información de la que ya se hizo pública sobre cómo los estadounidenses llegaron a las conclusiones del asesinato que publicaron.
Shireen Abu Akle murió de un tiro en la cabeza mientras cubría una incursión de las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el campo de refugiados de Jenín el pasado mes de mayo.
Testigos presenciales palestinos, entre ellos su equipo, afirman que las tropas israelíes la mataron y que no había militantes ni intercambio de disparos en el momento en que fue abatida.
Israel niega que sus fuerzas la hayan atacado deliberadamente, pero afirma que un soldado israelí pudo haberla alcanzado por error en un intercambio de disparos con un palestino.
En un comunicado emitido el 4 de julio, el Departamento de Estado concluyó que las fuerzas israelíes probablemente efectuaron el disparo que mató a Abu Akleh, pero que no había indicios de que Israel hubiera disparado intencionadamente a la veterana corresponsal de Al Jazeera. La periodista de 51 años, de nacionalidad estadounidense, era muy respetada en el mundo árabe por sus décadas de cobertura de los palestinos y otras comunidades.
“Sentí que salimos de la reunión con más preguntas. Y nuestras preguntas aún no fueron respondidas”, planteó su sobrina de 27 años a Associated Press en una entrevista en el Capitolio, donde presionó a los legisladores para obtener más respuestas.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, no respondió inmediatamente a las preguntas de la AP sobre el relato de la sobrina.
En su lugar, Price se refirió a sus declaraciones anteriores a los periodistas, según las cuales Blinken se había reunido con la familia de Shireen Abu Akleh para expresar un “mensaje de condolencia… y un mensaje sobre la prioridad que concedemos a la rendición de cuentas en el futuro”, así como para escuchar a sus familiares.
Los legisladores estadounidenses y la familia de Abu Akleh presionaron al gobierno de Biden para que exigiera más responsabilidades por el asesinato de un ciudadano estadounidense.
Posteriormente, los funcionarios de seguridad examinaron los resultados de las investigaciones palestinas e israelíes por separado. Eso llevó a Price, el portavoz del Departamento de Estado, a emitir la declaración de principios de julio de que los estadounidenses “no encontraron ninguna razón para creer que esto fue intencional, sino más bien el resultado de circunstancias trágicas durante una operación militar dirigida por las Fuerzas de Defensa de Israel contra facciones de la Jihad Islámica Palestina”.
Los funcionarios estadounidenses no dieron detalles sobre cómo llegaron a esa decisión.
Lina Abu Akleh manifestó que le hizo esa pregunta a Blinken cuando se reunió con él pero que le respondió, según ella, diciendo que “no había nadie cualificado para decir si fue intencionado o no”.
“Entonces, ¿por qué publicaron una declaración como tal?”, preguntó el miércoles. “Eso es muy perjudicial para la verdad”, agregó.
Cuando solicitó una investigación dirigida por Estados Unidos, sostuvo que Blinken le dijo que esa decisión correspondía al Departamento de Justicia y no al Departamento de Estado y que el alto funcionario se negó a remitir a la familia al personal que tuviera autoridad para emprender dicha investigación.
Un comunicado de la familia publicado después de que Estados Unidos anunciara su conclusión este mes calificó la explicación de “insultante” y señaló los fuertes lazos de Estados Unidos con Israel, un importante aliado.
Shireen Abu Akleh. La bala que terminó con su vida.
Lina Abu Akleh fue la principal voz de la familia esta semana durante el viaje a Washington para reunirse con funcionarios de la administración, legisladores y periodistas.
“Era una ciudadana muy orgullosa”, confesó la sobrina. “Y, por desgracia, esa ciudadanía estadounidense no la ayudó a conseguir justicia”, cerró.
Fuente. Ynet