El astro argentino Leo Messi llegó en la noche del viernes a Tel Aviv y ya revolucionó a los fanáticos del fútbol en Israel, adonde el Paris Saint-Germain (PSG) enfrentará el domingo al FC Nantes para ver quién se queda con el Trophée des Champions, la Supercopa del fútbol francés
Aunque ya era tarde y había comenzado el Shabat, numerosos simpatizantes se acercaron al hotel Hilton para poder ver a los futbolistas, aunque sea de lejos.
A través de sus cuentas en las redes sociales, el PSG compartió dos videos. En uno de ellos se puede ver a los jugadores bajando la escalerilla del avión que los trajo a Israel y, en el otro, a Messi saludando a los fanáticos al entrar al hotel.
“Los parisinos ya aterrizaron”, apuntaron los encargados de las redes sociales del equipo donde juegan Messi, sus compatriotas Leandro Paredes y Mauro Icardi y el brasileño Neymar, todos ellos en Israel listos para jugar el domingo.
En cambio, los israelíes se quedarán con las ganas de ver al ídolo francés Kylian Mbappé, quien debe una fecha de suspensión y cuya presencia ya estaba descartada de antemano.
Como parte de su preparación para la nueva temporada, el Paris Saint-Germain llevó adelante una gira por Japón, que incluyó tres victorias en sendos amistosos contra conjuntos locales.
Los directivos del club parisino tenían planeado que el equipo volara directamente desde Japón a Israel, pero complicaciones meteorológicas cambiaron los planes: pasaron antes por Francia y, ahora sí, salieron y llegaron a Israel.
El partido del domingo se jugará en el estadio Bloomfield, ante una multitud que, se espera, llegará a alrededor de 30.000 personas y con transmisión en vivo a más de 140 países.
Messi, quien se destaca como embajador de la marca israelí OrCam, de dispositivos de ayuda para personas con discapacidades visuales, estuvo en el país por última vez en el 2019, para un amistoso entre las selecciones de Uruguay y Argentina.
Además del PSG-Nantes, en Israel se estará disputando el sábado en Haifa un amistoso de altísimo nivel, entre la Roma y el Tottenham Hotspur, dos de los más grandes equipos europeos.
El entrenador de la Roma, el célebre José Mourinho, ya aprovechó la estadía en Israel para visitar el Muro de los Lamentos, en Jerusalén, junto a otra estrella argentina, Paulo Dybala, y la mayoría de los jugadores del conjunto de la capital italiana.