El cada vez más popular Michael Aloni, una de las principales estrellas de “Shtisel” y que ahora se destaca como protagonista de “Miss Jerusalén”, es el actor israelí que “cautiva” al público
Así lo apuntó nada menos que la publicación estadounidense Variety, una de las revistas de espectáculos más famosas del mundo, que entrevistó en exclusiva al actor nacido hace 38 años en Tel Aviv.
Aloni, escribió Malina Saval en la revista, “cautivó al público estadounidense como Akiva, un emotivo artista haredi que busca el amor verdadero” en la serie “Shtisel”, que “narra la historia de una familia ultraortodoxa en el barrio de Geula, en Jerusalén”.
En medio del éxito de la primera temporada de “Miss Jerusalén”, cuya segunda parte arrancó el 29 de este mes de julio, Variety le pidió a Aloni su opinión sobre el arrasador éxito de las series israelíes en Estados Unidos.
“Estoy feliz de que ‘Shtisel’ y ‘Cuando los héroes vuelan’ y todo el trabajo que estamos haciendo pueda extender sus alas y tocar a tanta gente en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos”, respondió el actor.
“Pero eso lo escucho de todos los rincones del mundo en los que se distribuyeron” los programas israelíes, “y realmente me conmueve”, matizó.
Cuando le preguntaron por qué eligió sumarse al elenco de “Miss Jerusalén”, donde interpreta a Gabriel, el patriarca de la familia sefaradí Hermoza, Michael comenzó señalando que leyó la novela en la que está basada la serie y que “amó” la adaptación para televisión.
“La combinación de la complejidad de contar la historia de este gran libro y el personaje del propio Gabriel fue interesante” y, evidentemente, irresistible para el actor.
Además, poder “interpretar a este personaje desde los 19 años hasta los 50 en la primera mitad de la serie, y poder cambiar a través de todos esos diferentes períodos de tiempo, fue un gran desafío para mí”, confesó.
Durante la entrevista, el galán israelí adelantó que pronto se estrenará “Plan A”, a la que presentó como “una gran película” en la que comparte cartel con August Diehl y Sylvia Hoeks, bajo la dirección de Yoav y Dorón Paz.
La película, señaló, relata “la historia no contada de una venganza judía” en tiempos del Holocausto”.