En aquel sábado 7 de octubre, un día que parecía como cualquier otro en Israel, excepto por ser un Shabat que sumaba la festividad de Simjat Toráh, la tranquilidad se vio abruptamente interrumpida a las 06.30hs por el inicio de una guerra cruel y despiadada. La vida de los ciudadanos israelíes se vio sacudida cuando a los misiles lanzados por los terroristas de Hamas se sumó la irrupción de los terroristas en suelo israelí, desencadenando un verdadero calvario. Este evento marcó un punto de quiebre y tiene un profundo impacto en la vida de las personas de la región, desencadenando una serie de eventos que cambiaron el curso de la historia.
Lamentablemente, ese fue el caso de Shaul Keisman y Pnina Hendler, quienes eran habitantes del kibutz Jolit y perdieron a varios seres queridos en manos de los terroristas y que actualmente se encuentran refugiados en el kibutz Ein Guedi en la zona del mar muerto.
En comunicación con Radio JAI, Keisman relató la violencia con la que los terroristas invadieron el kibutz y asesinaron a su ex esposa y a un amigo muy querido, Avi Korin: “Espero que el gobierno y el ejército de Israel pongan fin a esa organización Hamas, que es la que asesino a nuestra gente y hace mucho daño a la población de Gaza, porque los usan como escudo humano” señaló.
Hendler, por su parte, perdió a su padre de 91 años, un sobreviviente de la Shoá y a su cuidador: “No me imaginé que estaba pasando algo tan horrible. A las 11 de la noche recibí la noticia formal de que habían matado a mi papá y a su ayudante. Por eso decimos que se salvó del primer Holocausto, pero no se salvó del Holocausto del presente”.
Asimismo, relató que su padre recién pudo contar su historia en el campo de concentración hace apenas 10 años: “Él tenía nueve años cuando lo llevaron al campo de concentración y se escapó cuando tenía once. Lo que él contaba de lo que le pasó cuando era niño, le está pasando ahora a nuestros niños”.
Keisman agregó que no se siente acompañado por el gobierno en la difícil tarea de reconstruir al país, ya que muchas zonas quedaron literalmente destruidas: “Lo que nos está acompañando es el pueblo de Israel, porque el pueblo a través de todas organizaciones voluntarias está haciendo un esfuerzo realmente muy grande, tratando de cubrir todas las necesidades que tenemos grandes y chicas”. Un ejemplo es la organización de ayudar a nuestra Argentina Kehilatí que los acompaña y asiste. La gente que sobrevivió salió sin nada de sus hogares, los cuales en algunos casos fueron incendiados por los terroristas,
Para finalizar, Hendler pidió que todo el pueblo judío, desde cualquier parte del mundo, haga presión para lograr la pronta liberación de todos los rehenes que se encuentran en la Franja de Gaza.
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