Para egresados de secundaria que con los desarrollos médicos vivirán de 100 a 120 años, diferir su ingreso a la universidad por un año para previamente estudiar una carrera técnica, corta, práctica, puede ser una excelente inversión. Hay tiempo para eso. La alternativa sería estudiarla en paralelo a la carrera universitaria, que tomaría al menos 7 años hasta completar la maestría. La ventaja de hacerlo es que puede generarle ingresos rápidamente que ayuden a solventar su carrera universitaria y además acumular experiencia y clientes que en algún momento le permitan hacer un emprendimiento, sea porque le gusta y le genera ingresos o porque el mercado laboral no ofrece oportunidades para la carrera universitaria que estudió. No olvidemos que difícilmente las habilidades prácticas, técnicas y manuales, podrán ser reemplazadas por las herramientas de la inteligencia artificial, la automatización o los robots que se diseñan para escalas mayores.
Carreras como electricidad y la gasfitería son esenciales para el mantenimiento y funcionamiento de infraestructuras modernas, ofreciendo carreras estables y bien remuneradas. Mientras tanto, habilidades en tecnología de la información y reparación de computadoras son cada vez más indispensables, abriendo amplias oportunidades en un sector en crecimiento. El diseño gráfico y web combina creatividad con habilidad técnica, siendo ideal para aquellos que buscan ejercer de manera independiente o en agencias.
Carreras como la mecánica automotriz y de motocicletas, reparación de portones automáticos, mantenimiento de sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado, ascensores, etc. ofrece conocimientos fundamentales en un sector crucial para la sociedad moderna, garantizando una demanda constante de estas habilidades. Por su parte la peluquería y cosmetología no solo enseñan técnicas de belleza y cuidado personal, sino que también abren la puerta a diversas oportunidades laborales, desde trabajar en salones hasta establecer un negocio propio.
En la cocina y repostería, los apasionados por la gastronomía pueden adquirir habilidades prácticas que abren caminos en restaurantes, hoteles, o incluso en el emprendimiento propio. Por otro lado, la carpintería y ebanistería ofrecen la oportunidad de trabajar de forma creativa con las manos, creando y reparando muebles y estructuras de madera.
Además, la soldadura y fabricación de metal son cruciales en industrias como la construcción y la fabricación, ofreciendo oportunidades tanto en grandes empresas como en negocios propios. Para aquellos interesados en el bienestar y la apariencia personal, las carreras en estética y cuidado de la piel, que incluyen técnicas de cuidado facial y tratamientos de la piel, tienen una alta demanda y potencial de crecimiento.
En conclusión, las carreras cortas y técnicas/manuales no solo brindan una formación eficiente y enfocada, sino que también ofrecen la posibilidad de un rápido ingreso al mercado laboral, con opciones que van desde el empleo en empresas hasta el emprendimiento propio. Y lo más importante es que no tienen por qué entrar en conflicto con la posibilidad de seguir estudios universitarios. Es solamente una cuestión de ordenarse, priorizar opciones y tomarse el tiempo para tener más opciones para los ingresos futuros.