Informe revelador: Irán incrementa exponencialmente sus actividades en el ámbito cibernético contra Israel

Por Danny Citrinowicz

Un informe, difundido recientemente por Microsoft, confirma una vez más la hipótesis de que Teherán ha estado acelerando sus actividades en el ámbito cibernético contra Israel desde el comienzo de la operación «Espadas de Hierro» de Israel [La guerra contra Hamás en Gaza]. 

Así, tras un período de organización en las primeras semanas tras el ataque de Hamás, Teherán comenzó a establecer una estrategia utilizando los clásicos ciberataques contra Israel y al mismo tiempo promoviendo operaciones de influencia contra el público israelí para lograr varios objetivos. 

Estos objetivos incluyen atemorizar al público israelí, generar una sensación de caos al crear una brecha entre la población y el Gobierno y debilitar la cohesión social, todo con el objetivo de debilitar la voluntad de Israel de continuar luchando.

El informe de Microsoft también enfatiza la cooperación existente entre Irán y Hezbollah en el campo cibernético.

El reporte revela que el desafío que plantea Irán en este campo no se limita sólo a Israel. 

Otros países también, como Bahréin y Estados Unidos, también han sufrido ciberataques en los últimos meses, debido a su apoyo a Israel. 

Además, el informe indica que, por primera vez, la actividad de Irán se ha basado en el uso de herramientas de inteligencia artificial para incrementar las noticias falsas que difunde a través de las distintas herramientas a su disposición. 

Además, el reporte también revela que Irán combina sus operaciones cibernéticas ofensivas con operaciones de influencia que dirige hacia el público israelí para aumentar la conciencia y hacerse eco de los logros de sus operaciones cibernéticas, incluso si han fracasado estrepitosamente.

En general, el ámbito preferido de Irán es el cibernético.

Dado el profundo temor entre los dirigentes iraníes a una confrontación directa con Israel, Teherán prefiere influir sobre Israel en forma indirecta, ya sea operando por medio de sus proxies [apoderados] en todo el Medio Oriente o en el ámbito cibernético, dada la suposición iraní de que esta actividad no puede atribuirse a Teherán (debido a las características únicas de esta dimensión); por lo tanto, Irán supone que no corre el riesgo de ninguna reacción directa por esta actividad.

Desde la perspectiva de Irán, estas medidas le permiten avanzar hacia el logro de sus objetivos en combate sin pagar un precio real por ello. 

Este informe estima que Irán sólo continuará con estas acciones y las intensificará si asume que puede continuar sin ninguna interferencia, incluso en el período previo a las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2024.

Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies