Empresarios judíos lograron trasladar lápidas de la comunidad usadas para la construcción de veredas en la calle principal de Bohuslav, Ucrania, nuevamente al cementerio tras 76 años de su remoción.
Las lápidas habían sido arrancadas e instaladas como adoquines en las veredas de la calle Tarás Shevchenko al final del holocausto. Pero el proceso que culminó en su retorno al lugar de descanso y recuerdo de los fallecidos comenzó hace 10 años cuando los hermanos David y Zvika Gurevitch llegaron al lugar en busca de la tumba de su abuelo y descubrieron que su lápida había sido convertida en material de construcción.
Afortunadamente, la semana pasada, un grupo de empresarios judíos consiguió devolver las lápidas al cementerio debiendo donar también el dinero necesario para la reparación de las calles, luego de que las autoridades de la región se negaran a financiar los arreglos necesarios.
Antes del holocausto, existía una comunidad judía muy importante en Ucrania la cual quedó diezmada tras el genocidio. El contraste se ve claramente en la ciudad de Bohuslav, donde un 70% de la población en 1938 era judía, de los cuales no queda prácticamente ninguno en la actualidad.
Radio Jai