Carlos Gurovich, periodista de I24 News, comentó a los oyentes de Radio Jai sobre la disolución de la coalición de gobierno en Israel.
Explicó que la coalición de gobierno finalmente llegó a su fin debido a la cuestión en torno a “la ley de continuidad de las reglas que mantienen Judea y Samaria”, debido a que “sino se renovaban esas regulaciones para fin de mes se hubiese desatado un caos legal de grandes proporciones”. En consecuencia, “Bennett con mucho altruismo y entendiendo que él quedaría como responsable del fracaso de la ley […] decidió volverse a los cuarteles y dejarle la papa caliente a Yair Lapid”.
En concordancia con el acuerdo de coalición firmado por los dos dirigentes políticos hace poco más de un año, “Yair Lapid va a ser primer ministro interino hasta las elecciones en octubre”. En aquel momento “pueden pasar dos cosas, o que en dos semanas haya un nuevo gobierno, o que en dos meses haya un nuevo gobierno”.
Sin embargo, remarcó que “Netanyahu debería ser un poco más cuidadoso […] porque no tiene garantizado volver a ser Primer Ministro porque en Israel se precisa […] tener el apoyo de por lo menos 61 diputados, no alcanza con ser el partido con más cantidad de votos”.
En lo que refiere al futuro político de los líderes de la caída coalición, detalló que Yair Lapid, “puede aspirar a continuar” en la política si es que consigue “agrupar a los partidos del centro y de la izquierda para presentarse todos juntos”. Asimismo, con respecto Bennett, explicó que “están los que dicen que ha sido un héroe nacional, porque ha puesto el interés del país por encima de sus intereses personales y hay quienes dicen que su carrera está terminada”. Sin embargo, también hay rumores de que “se presentará a las elecciones en conjunto con su ministra de interior Ayelet Shaked” por su partido, Yamina.
Remarcó que la división de la coalición de gobierno tendrá importantes repercusiones en la retórica utilizada por los partidos que antes la integraban. “Así como hubo un proceso durante este año de demostrar que el gobierno funcionaba a pesar de las diferencias”, de cara a las elecciones “cada partido necesita diferenciarse”, destacando sus éxitos particulares durante el gobierno conjunto, a fines de maximizar sus resultados electorales. Por aquel motivo, “Bennet y Lapid, si bien son un buen duo […] tienen cada uno un grupo duro de votantes que no son exactamente lo mismo […] y cada uno tiene que apuntar a conseguir el apoyo de su base”.
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Redacción gentileza de Tomás Polakoff